¡Hola amigas! ¿Qué tal? Espero que genial. Hoy vengo con la reseña de Spy x Family: código blanco, película que salió en marzo, pero que, como sabéis, quiero traeros todas las reseñas atrasadas de los últimos meses y esta es una de ellas. ¿La habéis visto?
Spy X Family es
uno de mis animes favoritos ahora mismo, así que, en cuanto se supo que la
película iba a venir a España de la mano de Crunchyroll cogí las entradas para
verla el fin de semana de su estreno. No había visto el tráiler, así que no
sabía de qué iba a ir la película, más allá de que era una aventura original.
Por, supuesto, la película me encantó.
En la escuela Edén se está preparando un concurso de
pastelería donde el ganador se llevará una Stella y Anya está súper emocionada
por participar, por lo que los Forger deciden viajar hasta el norte para probar
el meremere, el postre favorito del director del centro y juez del concurso,
con la esperanza de conseguir la receta y hacer que Anya gane su segunda
Stella.
Cuando la familia llega por fin a la ciudad y van al restaurante donde se hace el famoso
meremere, descubren que ese día solo queda uno, por lo que lo piden para que
Anya lo pruebe y puedan ver qué ingredientes lleva. Sin embargo, antes de que
la pequeña pueda probar un trozo del postre, un coronel del ejército entra y se
lo roba para comérselo él. Ante esta situación, Loid tiene la idea de buscar
los ingredientes para que el dueño del restaurante les haga el postre, pero, no
son capaces de conseguir todos, sino que falta uno, el más difícil de encontrar
y el más importante.
Loid decide, entonces, usar sus habilidades como espía para
hacer lo posible con tal de conseguir el ingrediente que falta, pero no contará
con que Anya también irá en su búsqueda y, en esta pequeña misión, será
secuestrada por aquellos que buscan el microchip que la pequeña se comió sin
querer. Así, tanto Loid como Yor tendrán que ir en busca de la niña antes de
que los malos la maten para conseguir la información y salvar el mundo.
Nos encontramos con una película súper divertida que te
atrapa desde el primer momento, aunque se nota mucho que en Japón se estrenó en
navidades porque tiene esa estética invernal y navideña. Pese a que es una
historia original encaja muy bien dentro de la narrativa del anime, aunque no
sabría decir si estaría ambientada entre la primera y la segunda temporada o
directamente después de la segunda.
Algo que me ha gustado mucho es que, pese a que nuestros protagonistas
se van a otra ciudad para buscar el postre, los personajes secundarios tienen
sus pequeñas escenas y muy bien introducidas, no da la sensación de que están
puestos con calzador porque tienen que salir.
Por supuesto, la película está llena de escenas de humor y
de acción, igual que ocurre con la serie, aunque mi escena favorita de humor es
todo lo relacionado con Anya y “villa retrete”, también tengo que decir que la
parte en la que Anya se come la chocolatina y eso hace que haya gente que la busque
porque se ha comido algo que puede cambiar el mundo me recordó muchísimo (y lo
digo con la mejor crítica del mundo) a Shin
Chan en busca de las bolas perdidas. También me pasa con Yor y la escena
del pintalabios, que me recordó a cualquier capítulo de Totally Spies.
En resumen Spy x Family código blanco complementa
muy bien a la serie y es una película divertidísima. Si no pudisteis verla en
su momento, tenéis que hacerlo cuando la pongan en plataformas porque os va a
encantar.
5/5
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