¡Hola amigas! ¿Qué tal todo? Hacía mucho que no venía yo con reseñas de lecturas de dudosa calidad así que hoy os traigo Lujuria Libro 2 la ¿tercera? parte de la saga Pecados Placenteros. ¿La habéis leído?
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Ya tocaba volver de nuevo a mi culebrón de dudosa calidad de
militares y, como bien ocurre en las segundas partes de este tipo de libros,
son peores que las anteriores. Aunque…¿este libro se consideraría segunda
parte? ¿Tercera? Porque bueno, se supone que es la segunda parte, pero está
dividido en dos libros, que es también lo que pasó con Lascivia, que al parecer era un libro dividido en dos partes.
Lujuria (parte 1)
nos sitúa dos años después de los sucesos acontecidos al final de Lascivia (parte 2) donde Rachel ha tenido
que dejar su vida y exiliarse para evitar que la mafia la asesine. Así, Rachel
ya se ha acostumbrado a vivir en zonas remotas y a no quedarse mucho tiempo
hasta que, un día, la llaman desde el comando central de Paris: Antoni
Mascherato ha entrado en prisión y su exilio ha finalizado por dos razones: la primera
es que ya no corre peligro y la segunda es que hay una nueva misión para los
soldados de la Élite que solo ella puede llevar a cabo.
Nos encontramos con una novela que, empieza bien, porque ves
lo que pasa con todos los personajes dos años después y todo lo relacionado con
las misiones del ejército me parecen muy interesantes, pero que, hacia el
primer tercio del libro comienza a
volverse repetitivo y esto creo que es por dos motivos que están relacionados:
primero, el libro es extremadamente extenso, tiene más de 600 páginas y esto
hace que, al final, hacia la mitad comience a ser un compendio de escenas
calcadas una de las otras, con diálogos que son copia y pega, por lo que al
final acababa leyendo un par de páginas y lo tenía que dejar porque todo me
parecía igual.
Los personajes son insoportables, pero es que esta novela
nos introduce a dos nuevas chicas, Liz y
Gemma, que son, literalmente, chavalas de 16 años en el cuerpo de mujeres
de 25. Gemma literalmente me daba cringe y mucho además, pero es que Liz es la
típica que va de que es súper guay y que luego tiene la personalidad de una
langosta de playa.
Y qué decir del romance de Rachel y Christopher: sigue igual
de tóxico de siempre. Es bonito saber que eso no va a cambiar, no vaya a ser
que ahora me metan un romance bonito y cambie mi percepción sobre esta cosa.
En resumen Lujuria (parte 1) es un libro extremadamente
pesado y repetitivo que lo único que hace es repetir la fórmula de los libros
anteriores y meter escenas que son un copy-paste unas de otras.
1/5
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